El encanto histórico del Casco Viejo
- Sergio Cea
- 11 dic 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 17 ene 2022
Después de un 2020 inusual se recupera paulatinamente la visita de extranjeros
Bilbao es una ciudad que no entiende de límites. Cada año alberga a cientos de miles de turistas y hace dos años, en 2019, batió el récord de turistas. Un millón de turistas visitaron la villa, según un estudio realizado por el Ayuntamiento de Bilbao. Entre 2020 y 2021 la pandemia de la Covid-19 lastró la llegada de nuevos peregrinos, pero tampoco fue un impedimento para muchas personas.
Según el consistorio, gran parte del turismo se concentra en el Casco Viejo, el corazón de Bilbao. Esto provoca mucho más beneficios para los comercios de la zona y los turistas son bienvenidos por los anfitriones, debido a la multiculturalidad del Casco Viejo. Es el núcleo originario de la ciudad, que fue fundada por Diego López de Haro mediante la carta puebla el 15 de junio de 1300. Desde la fecha de su fundación hasta el día de hoy las siete calles bilbaínas han sufrido innumerables cambios que ya forman parte de la historia de la villa. Para comprender a fondo el contexto histórico del Casco Viejo, el Ayuntamiento de Bilbao estableció una Oficina de Turismo de Bilbao.
Bilbao Turismo cuenta con una visita guiada a pie la cual recorre los puntos más emblemáticos del Casco Antiguo de Bilbao. Agurtzane Tellería trabaja en la Oficina de Turismo, situada en la Plaza Circular, y es quien dirige la visita guiada. Tellería comenta que le apasiona contar parte de la historia de Bilbao a personas de otros países. Además señala que una de sus preocupaciones en su sector es la ausencia de jóvenes cada vez que realiza su trabajo. “La única gente joven que veo está con su familia, es un desperdicio que se echen a perder estas costumbres”, indica Tellería. De esta manera da a entender que el turismo es más adulto.
La visita guiada tiene marcada una ruta que pasa por seis zonas. Gracias a este tipo de tours los turistas pueden descubrir el Bilbao medieval. Sus murallas, calles empedradas, la emblemática iglesia de San Antón y el mercado de la Ribera son algunas de las zonas que acoge esta visita. En la parte del Casco Viejo más cercana a Abando, se sitúa el popularísimo teatro Arriaga, donde comienza la visita. Es una obra de Joaquín de Rucoba que data de 1890. Arriaga fue un compositor bilbaíno al que se le compara con Mozart por tres motivos. Ambos aprendieron a tocar el violín a los tres años, nacieron un 27 de enero y sus nombres eran Juan y Johann. También, se encuentra el paseo del Arenal. Anteriormente fue una playa de interior, que servía para varar las embarcaciones. Más tarde, en el siglo XIX, se instalaron fuentes y jardines para formar el paseo que existe a día de hoy.
A continuación, la Plaza Nueva que une a varias de las siete calles de Bilbao es una zona bastante habitual donde los extranjeros suelen hacer una parada para comer. Esta plaza se construyó en el año 1815 y se caracteriza por su estilo neoclásico. Se puede acceder a ella mediante cinco entradas, una de ellas se formó mediante una perforación en la Guerra Civil, y 18 arcos completan la plaza. Aquí se encuentra la sede central de Euskaltzaindia, así como la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo. Otra plazoleta que tiene bastante trascendencia es la plaza Miguel de Unamuno. En ella nos encontramos con unas escaleras que dirigen al barrio de Begoña. En la parte alta de la plaza se sitúa el Museo Arqueológico. La plaza debe su nombre al escritor y filósofo de la generación del 98, que nació y creció en la Calle Ronda. De hecho, en el número 16 hay una placa que recuerda su legado.

Otra parada de la visita guiada pasa por la iglesia de San Antón que data del año 1634. Tiene un estilo gótico propio y se edificó sobre un almacén de pescadores junto a la ría. El puente de San Antón se cree que se construyó previamente a la fundación de Bilbao. Estos dos puntos son historia de la villa hasta tal punto que conforman el escudo de Bilbao, donde se hallan dos lobos en el puente. Por su parte, el Mercado de la Ribera se estableció junto a la iglesia de San Antón a principios del siglo XIV, en el centro neurálgico de la villa. Era el punto más transitado, por donde pasaba todo el comercio y abastecía a toda la ciudad. Tras las inundaciones del siglo pasado, el mercado quedó devastado y se produjo una profunda reforma. Incluso cuenta con un Récord Guinness al Mercado Municipal de Abastos más Completo en 1990.
El último punto por comentar del tour se halla en el centro del Casco Viejo, en la Catedral de Santiago de Bilbao, que se considera la parroquia gótica más grande de Vizcaya, que consta de tres naves y quince capillas en la girola. Esta catedral se construyó entre el último cuarto del siglo XIV y principios del XV, en honor de Santiago, patrón de la ciudad.
Estas visitas proporcionadas por la Oficina de Turismo son bien recibidas por parte de algunas familias. Ignacio Morales vino a pasar unos días a Bilbao con su familia desde Córdoba. Comenta que era un viaje que tenía pendiente desde hace mucho tiempo, ya que le han hablado muy bien de la ciudad. Él y su familia están realizando un viaje por el norte de España y Bilbao es su primera parada. Morales fue quién consideró hacer la visita guiada. “Participar en un tour te ayuda a familiarizarte más con la ciudad y es una gozada”.
Es más, desde la Oficina de Turismo señalan que hay que pedir cita con dos días de antelación ya que la demanda es altísima. Aunque las últimas fechas hayan significado un duro varapalo para el sector, el turismo se recupera paulatinamente. Asimismo, Iñaki Saénz, uno de los responsables de Turismo Bilbao, añade: “El turismo interno es el que más consume”.

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